CONFIAR, según la Real Academia de la Lengua Española esta palabra significa: "Esperar con seguridad y credulidad que algo suceda o que alguien se comporte como se desea".
En cada momento en nuestras vidas se nos presentan oportunidades para confiar en nosotros mismos, en los demás y por sobretodo en Dios y es increíble lo difícil que nos resulta aplicar este concepto. Nuestro instinto de conservación, nuestras experiencias pasadas, el entorno, y nuestro razonamiento lógico limitan nuestra capacidad para confiar.
Paradógicamente cuando conoces al Señor lo único que él te pide es que le creas y que confíes en él... Y es ahí en donde comienza nuestra lucha.
Para confiar debemos exponernos y ser vulnerables y con ser vulnerables me refiero, a que debemos bajar la guardia, dejarnos ver tal cual somos, no como queremos que nos vean y compartir nuestra vida con lo bueno y lo no tan bueno que hay en ella.
Dios nos propone una restructuración que debe comenzar de adentro hacia afuera, nos propone una reevaluación de nuestros valores, y nos propone su amor incondicional. En la medida en que vas confiando en sus propuestas, sus palabras comienzan a hacerse vida y en la misma forma en que esa reestructuración de tu vida avanza, nuevas oportunidades para confiar en él comienzan a revelarse en tu familia, en tu trabajo, con tus amigos y en todo lo que te involucres, en fin mientras mas avances mas oportunidades para confiar te presentará el Señor...
Yo no sé cuales son los aspectos de tu vida en los que te resulta díficil confiar en tí, en los demás o en Dios, pero en el día de hoy, yo te exhorto a confiar primero en que el Señor es capaz de darte el don de poder confiar en él y que por añadidura aprenderás a manejar todos tus problemas de confianza una vez confies en él.
Busca del señor, créele al señor, confía en el señor,... porque él confía en tí....
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