El miedo...caracterizado por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. El miedo tiene un valor positivo en la vida. Es básicamente el anuncio de un peligro y por lo tanto es una manera de proteger la vida y nuestros demás bienes.El miedo, pues, es bueno, o por lo menos cumple una función buena; el problema empieza cuando se deforma o se hipertrofia.
Uno no se da cuenta de la mayor parte de los miedos que tiene. Sucede así, en buena parte, porque el miedo es un recurso preparatorio para la defensa y por eso nuestra atención no se dirige hacia el hecho de que tenemos miedo sino hacia aquello de lo que creemos que tenemos que defendernos. Si el miedo acaparara nuestra atención nos paralizaría, que es lo que sucede en los momentos de miedo extremo y súbito, al que llamamos pánico.
El mundo está lleno de personas en apariencia normales y desenvueltas, pero que esconden en su interior toda una serie de miedos y complejos que les encadenan a fracasos y malas experiencias en la vida.
No se puede vivir obsesionado por las sombras y asustándose de ellas...Dios nos dice en su palabra 365 veces "No tengan miedo" porque el nos acompaña siempre, quiere que seamos libres y felices!
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