Señor, para poder servirte mejor, dame un corazon noble, fuerte para aspirar por los altos ideales y no por opciones mediocres. Un corazón generoso en el trabajo, viendo en el una misión qu eme confías y no un imposición. Dame un corazón grande para el mundo, compasivo ante el sufrimiento, generoso, leal y amoroso para los demás y sobre todo un corazón centrado y apoyado en tí, feliz de servirte todos los días de mi vida.
Amén,
Porpósito del día: Demostrar con mis acciones que mi corazón está al servicio de Dios.
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