viernes, 28 de enero de 2011

miércoles, 26 de enero de 2011

Un testimonio del Amor de Dios

El martes 25 de enero del 2011, fuí testigo del verdadero significado de los votos del matrimonio, específicamente la parte que reza así: "y prometo serte fiel en la Salud y en la enfermedad"...
Hace ya 3 días a mi tía y madrina le dió un infarto y su esposo (mi tío) que la ama con locura y el cual sufre del corazón (tiene un maracapasos) de la impresión sufrió un ataque de asma y posteriormente un edema pulmonar. Realmente fue una situación extrema pero al mismo tiempo enternecedora.
Tuve la dicha de estar acompañando a mi tía en emergencia y ser testigo de cuando entraron a mi tío con su complicación y lo acostaron a una cama de distancia de la de mi tía. En ese momento mi tía en medio del dolor de su infarto se percata de que su esposo estaba siendo atendido en emergencias y de manera automática y a pesar de su dolor, decidió olvidarse de ella misma para darle apoyo y soporte a su esposo que sonaba muy congestionado diciendolo: "No te pongas asi, que te vas a poner malito, tranquilizate mi amor". En fin, a mi tía hubo que practicarle un cateterismo de emergencia y a mi tio entubarlo para poderlo ayudar a respirar y fue así como siguieron compartiendo en su enfermedad, ya no solo en emergencias sino en la sala de cuidados intensivos. Salí del centro de salud impactado por aquel amor radical que pudo provocar tanto dolor en mi tio para enfermarlo y tanto amor en mi tía para sobrepasar su dolor y apoyarlo. Aun hoy recuerdo esa imagen y me aflijo, pues no habia presenciado una muestra de amor tan grande.
Vivimos muchas horas de angustia sin saber que pasaria con ambos, pero las vivimos en familia, desde las mas tempranas horas de la mañana hasta las mas altas horas de la noche. Lloramos, hablamos, oramos, reímos, recordamos, vivimos y por sobretodo esperamos.
Al día siguiente recibi la visita de mi prima y hermana de comunidad Natalia y juntos nos quedamos orando frente al santísimo, intercediendo por todos los enfermos de aquel centro, por todas las personas y familiares que estaban dando apoyo y por todo el personal que labora allí. Comenzamos a pedir al señor que enviara su espiritu de paz, sanidad y amor sobre todos y que se paseara por todos los lugares de aquel centro de salud y fue entonces cuando con mis ojos cerrados, comence a ver la imagen de Jesús en un pasillo lleno de camas con efermos pasando sus manos por los pies de cada uno y mirándolos y al llegar al final de aquel largo pasillo que recorrí como un simple y pasmado espectador junto a jesus, todo quedó a oscuras, en la más profunda y absoluta oscuridad, sentí miedo, sentí frio, me llené de desesperanza, y entonces comencé a ver una pequeña luz que parpadeaba y que de repende fue creciendo hasta llenar el lugar e iluminarlo todo, entonces sentí paz y me sentí seguro, pero al poco tiempo esa hermosa luz comenzo a ascender como iendose al lugar a donde le indicaba Jesús.
Les confieso que me confundí, no sabía que pensar, no queria interpretar, entendía que mi tío que estaba mas delicado se iria y que eso era lo que significaba y asi de confundido, le comente a Natalia mi visión, a lo cual ella me respondió: "sabes Jesus bajo a la oscuridad y resucito al 3er día". Me quedé meditando pero mi parte humana lo que pensaba era que mi tío moriria.
A pesar de que los mismos doctores nos dijeron que lo mas probable seria un proceso largo y lento para ambos, hoy a 3 días de su gravedad mi tí está en casa dada de alta y mi tío respira por si mismo y mañana lo pasaran a una habitación.
Todos en mi familia damos Gloria a Dios por su misericordia, Todos reconocemos que Jesús estuvo, esta y seguirá estando con ellos y con nosotros. Y por sobretodo sabemos que gracias a él Hoy ellos están con vida.
Gracias Jesús por ser la luz que guía nuestros pasos, por estar siempre y en todo momento y por simplemente amarnos tal cual somos y de manera incondicional.



Escrito por: Raul Gonzalez un Testigo del Amor de Dios

miércoles, 19 de enero de 2011

La esperanza Cristiana y la evangelización familiar


El testimonio de la esperanza cristiana por parte de los padres es un elemento esencial en la transmisión de la fe a los hijos.


La virtud teologal de la esperanza (las otras dos virtudes son la fe y la caridad) no puede faltar en la evangelización familiar. A menudo se oye a los padres quejarse de las lamentables condiciones en las que viven muchos jóvenes (la promiscuidad sexual, las drogas, el consumo excesivo de alcohol, etc.). Pero además de intentar poner los remedios necesarios para solucionarlas, los padres debemos testimoniar la esperanza cristiana a los hijos que consiste en la total certeza de que la fe y seguimiento de Jesús hacen posible mirar el futuro con confianza, a pesar de las múltiples dificultades que se presentan a lo largo de la vida. Es transmisión de la esperanza cristiana nos obliga a los padres a revisar la fuerza y compromiso de nuestra propia fe: “la fe cristiana, ¿es también para nosotros ahora una esperanza que transforma y sostiene nuestra vida? ¿Es para nosotros “performativa”, un mensaje que plasma de modo nuevo la vida misma, o es ya sólo “información” que, mientras tanto, hemos dejado arrinconada y nos parece superada por informaciones más recientes?”


De todos modos, el fracaso y las frustraciones son una parte inevitable de nuestra vida que los hijos habrán de afrontar con valentía siempre con la mirada puesta en Jesús: “Pero el esfuerzo cotidiano por continuar nuestra vida y por el futuro de todos nos cansa o se convierte en fanatismo, si no está iluminado por la luz de aquella esperanza más grande que no puede ser destruida ni siquiera por frustraciones en lo pequeño ni por el fracaso en los acontecimientos de importancia histórica. Sólo la gran esperanza-certeza de que, a pesar de todas las frustraciones, mi vida personal y la historia en su conjunto están custodiadas por el poder indestructible del Amor y que, gracias al cual, tienen para él sentido e importancia, sólo una esperanza así puede en ese caso dar todavía ánimo para actuar y continuar”


Las alentadoras palabras del profeta Isaías en la liturgia del Tercer Domingo de Adviento deben servir de estímulo para experimentar el gozo de la esperanza cristiana: “Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, decid a los cobardes de corazón: “Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará” (Isaías 35, 3 -4).


Por Robert Kimball el 1 de Enero de 2009

jueves, 13 de enero de 2011

Virgen de la Altagracia


Historia


La Virgen de la Altagracia es la madre Protectora del Pueblo Dominicano, y muchos se han confundido con esto, debido a que muchas personas creen que ella es la Patrona de la República, pero en realidad, la Patrona del Pueblo Dominicano es La Virgen de las Mercedes, ambas son muy veneradas en el país, aunque la Altagracia es más venerada en el país, quizás por eso se explica la confusión de muchas personas, además su devoción inicia hace muchos años en el pueblo dominicano y por parte de la población católica, iniciándose esta devoción en el país durante el período colonial, cuando los viajes Cristóbal Colón, aunque también fue paseado por otras regiones del continente.

Según los historiadores e incluso los párrocos de la Iglesia Católica, nos cuentan que a partir del 12 de mayo de 1512 es llevado a cabo una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey, los Hermanos Trejo, Alonso y Antonio, quienes trajeron la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; éstos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma Extremadura, España; fue allí en Extremadura en la localidad de Siruela donde la santa virgen se le apareció a un agricultor sobre un árbol de ahí su nombre, la más Alta Gracia venida de los Cielos. Es también venerada en Garrovillas de Alconétar, otra localidad extremeña, donde la leyenda cuenta que la santísima virgen se le apareció a una niña sobre una peña. Los Hermanos Trejo fueron los primeros en fundar un trapiche para producir azúcar, que tiempo después daría paso a los famosos ingenios azucareros del país. Los Trejos se mudaron en la Villa de Higüey, y de inmediato regalaron la imagen de la Virgen de la Altagracia, para que toda la comunidad la venerara, y así sucedió, convirtiéndose hoy en la Madre Protectora de la República Dominicana.
Existen muchas versiones sobre la llegada de la Virgen de la Altagracia al país, una de esta, es la del canónigo Luís Gerónimo de Alcocer, quién escribió acerca de la llega de la Virgen al país, en su relación de 1650, éste nos dice lo siguiente:


“La imagen miraculosa de nuestra Señora de AltaGracia está en la villa de Higüey, como treinta leguas de la Ciudad de Santo Domingo; son innumerables las misericordias que Dios Nuestro Señor a obrado y cada día obra con los que se encomiendan a su Santa imagen: consta que la trayeron a esta isla dos hidalgos naturales de Placencia en Extremadura, nombrados Alonso y Antonio de Trexo que fueron de los primeros pobladores desta isla, personas nobles como consta de una cédula del Rey Don Felipe Primero, año de 1506, en que encomienda al Governador desta isla que los acomode y aproveche en ella, y aviendo esperimentado algunos milagros que avia hecho con ellos la pusieron para mayor veneracion en la iglesia parroquial de Higüey, adonde eran vecinos y tenían haciendas. Parece que no quiere Dios Nuestro Señor que salga de aquella villa, porque a los principios embiaron por ella el Arzobispo y cabildo de la Cathedral y se desapareció de un arca adonde la traian cerrada con veneración y cuidado y el mesmo tiempo se apareció en su iglecia de Higüey adonde solia estar; está pintada en un lienzo muy delgado de media vara de largo y la pintura es del nacimiento y está Nuestra Señora con el Niño Jesús delante y San Joseph a sus espaldas. Y con aver tanto tiempo tiene muy vivos los colores y la pintura como fresca; van en romería a esta santa imagen de Nuestra Señora de Alta Gracia de toda isla y de las partes de las Indias que están más cerca y cada día se ven muchos milagros que por ser tantos ya no se averiguan ni escriben, algunos en señal de agradecimiento, los hacen pintar en las paredes y otras parte de la iglecia y con ser los menos ya no hay lugar para más; son muchas las lismosnas que se hacen a esta santa iglesia y así está bien proveída de ornamentos y tiene muchas lámparas de plata delante de su santa imagen”.
Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650)


La fiesta oficial de la Virgen de la Altagracia es el 21 de enero, según los historiadores, ya que para esa fecha se celebró en la parte Este de la Isla la Batalla de la Sabana Real, donde el ejército de los españoles, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés el 21 de enero de 1690. También hay una versión que dice, que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia, que les ayudara a ganar la batalla, entonces estos ganaron y el 21 de enero, realizaron una gran fiesta religiosa, con motivo de veneración a la Altagracia, aunque su fiesta debería ser el 15 de agosto, debido a que en dicha fecha, fue traída la imagen de la Altagracia al país, pero la fecha del 21 de enero es la oficial y que por muchos años ha permanecido intacta hasta hoy día.
También la fecha del 21 de enero, fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica, según una carta del arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, quién daba a conocer en 1692, como portavoz de la iglesia, por primera vez la designación de una fecha, como fiesta religiosa, ante la autoridad eclesiástica, aprobando como buena y válida la fiesta de los 21 de enero. Aunque fue con Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, quién se encargó de pedir a la Santa Sede, la concesión de Oficio Divino y Misa Propia para el día de la Virgen de la Altagracia suplicando, además, que fuese como festividad de precepto los 21 de enero, ya que los 15 de agosto no se podía, debido a que la Iglesia celebraba en esa fecha el Misterio de la Asunción de la Virgen de los Cielos. La petición del Monseñor Meriño, fue aprobada, y desde ese entonces, oficialmente es celebrado, todos los 21 de enero, la fiesta de la Virgen de la Altagracia, y en el país fue aprobado por ley la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio nacional, esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esta Virgen.


Nuestra Señora de la Altagracia ha tenido el privilegio especial de haber sido coronada dos veces por las máximas autoridades de la Iglesia Católica, el Papa Pío XI y Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Papa Pío XI se encontraba en el país, y desde el Baluarte 27 de Febrero, hoy Puerta del Conde, la Altagracia fue canónicamente coronada bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia. Durante la primera visita del Papa Juan Pablo II, el 25 de enero de 1979, este bendijo el Santuario de la Altagracia, hoy Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia y el 12 de octubre de 1992, en su segunda visita al país, el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la imagen de La Altagracia con una diadema de plata sobredorada.


Los historiadores tienen varias versiones de la historia y origen de la Altagracia en el país, también de su imagen, de la cual se cree que el lienzo del cuadro de la Altagracia es una obra primitiva, y que pudo ser realizada en la Escuela Española de Arte, y que según los expertos fue pintada a finales del Siglo XV o a principios del Siglo XVI. De todos modos, no se puede dar un testimonio oficial acerca del origen del lienzo, debido a que esta pudo haber sido pintada por alguien más, no necesariamente de la Escuela Española de Arte, y tampoco hay ningún documento o testimonio que lo prueben.


El cuadro de la Altagracia mide 54 centímetros de alto por 42 centímetros de ancho y completa la estampa de Apocalipsis 12:5, el cual relata a una mujer dando a luz a su hijo, y que detrás de ella se encuentra José. La Altagracia tiene una corona de 12 estrellas, simbolizando los doce apóstoles; también muestra la "Alta Gracia" de María, la elegida por Dios, para ser la madre de su hijo, y que también ha sido designada como la Reina de la Iglesia, del Cielo y del Mundo, pero sobre todo, la Madre de Jesús. El marco que sostiene el cuadro de la Altagracia, es una de la expresión más refinada de la orfebrería dominicana, debido a que su cuadro está hecho en oro puro. att:altagracia


Leyendas y mitos acerca del origen de la Altagracia


Existen diversos testimonios y leyendas acerca del origen de la Altagracia en la República Dominicana, unos de los testimonios más recientes, es la publicación del libro de John Fleury, el cual tiene como nombre Historia de Nuestra Señora, la Virgen de la Altagracia, en este libro este afirma, que las creencias o fe hacia Nuestra Señora de la Altagracia, no debe ser asentada en mitos y supersticiones, sino sobre hechos y datos que han sido comprobados por la iglesia Católica.

Otro que habla acerca del origen de la Altagracia, es Monseñor Juan Pepén, en su libro Dónde floreció el naranjo, en donde cita el testimonio de Juan Elías Moscoso en 1907, el cual habla de un colonizador español que vivía hace más de tres siglos en la Villa de Higüey y se dedicaba a vender ganado, por lo que viajaba constantemente a la ciudad de Santo Domingo.


Según Juan Pepén, en su libro, el padre, en unos de sus viajes a Santo Domingo, sus dos hijas les pidieron un encargo, su hija mayor le pidió que le comprara vestidos, cintas, encajes y otros accesorios femenido, encambio la hija menor, a la cual se le llamaba La Niña, solo le pidió que le llevará la imagen de la Virgen de Altagracia, ya que ella la había visto en sueños. Para todos fue extraño la petición de La Niña, ya que nadie había escuchado hablar de tal Virgen.


Cuando el padre de las niñas, llega de regreso con los regalos de la hija mayor, le dio pena no haber conseguido la Virgen de la Altagracia para la Niña, a pesar de que la buscó por todos lados, pero no la encontró, incluso fue y preguntó a los Canónigos del Cabildo y al mismo Arzobispo, quienes le contestaron que no existía tal advocación.


Al pasar por la localidad Los Dos Ríos, se quedó a pasar la noche en la casa de un viejo amigo. Mientras cenaba con la familia, refirió el caso de la Virgen desconocida, manifestando el sentimiento de aparecerse en su casa sin llevar el encargo que le había hecho su hija predilecta.
Esa misma noche, un viejo que iba de paso, pidió posada en la casa, entonces, el padre de La Niña, estaba hablando de la Virgen, y el viejo dijo que él la tenía consigo, entonces el viejo sacó de su paquete el pergamino de la pintura de la Altagracia, y el viejo le dio la pintura de una preciosa imagen que era la de María adorando a un recién nacido que estaba en sus pies en una cuna. El padre de la Niña, fue abuscar al viejo al llegar el día, pero lo más extraño fue que el viejo jamás volvió a aparecer.


Al llegar el hmbre a la casa de sus hijas, le dio los respectivos regalos a sus hijas, y La Niña al pie del naranjo que aún se conserva a pesar de los siglos, mostró a los habitantes de la zona el día 21 de enero, su soñada imagen y, desde ese momento, quedó establecido el venerado culto de la Virgen de Altagracia, confundida en sus principios con el nombre de la "Virgen de la Niña".
Juan Pepén, también cuenta que La Niña recibió a su padre en el mismo lugar donde hoy se encuentra el antiguo santuario de Higüey y que allí, un 21 de enero, al pie de un naranjo mostró a quienes se encontraban presentes la imagen, estableciendo ese día el venerado culto de la Virgen de Altagracia.


La Imagen de la Virgen de la Altagracia


La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia representa la escena del Nacimiento de Jesús en el Pesebre de Belén, donde se destaca la maternidad de la Virgen.

Lo primero que llama la atención, de quien la observa, es la figura de María en actitud de adoración: con sus manos unidas en forma de arco. Sobre su pecho se distingue una especie de rayo blanco (en forma de triángulo), expresión del nacimiento virginal de Jesús y que sube desde el pesebre, donde duerme el niño, hasta casi los hombros de la Madre.


El rostro de María se muestra sereno, con los ojos bajos, sin indicar ni seriedad ni tristeza, sino más bien alegría y paz, en una actitud de meditación. Su cabeza está cubierta con un velo azul oscuro que le llega hasta los hombros y con una corona de perlas, símbolo de su condición de Reina, por ser la Madre del Rey y alrededor doce estrellas, que representan a la Iglesia, fundada sobre los Doce Apóstoles. Detrás se destaca una gran estrella, la misma que acompañó a los Magos, para darles a conocer al Salvador. Su manto está salpicado de dieciséis pequeñas estrellas.


Delante de la Madre se encuentra el Niño Jesús, desnudo, dormido sobre pajas y bien detrás está San José, vestido con una capa roja y una vela en su mano izquierda.

martes, 4 de enero de 2011

¿Porqué es muy dificil confiar en Dios?


"No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia, en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Filipenses 4:11-13Sí Dios es supremo y para él nada es imposible ¿por qué para nosotros sí lo es?, ¿A caso hemos olvidado que Dios vive en nosotros?, o ¿No hemos tomado la importancia de lo que es ser hijos de Dios y que su espíritu esta en nosotros?. SOMOS DE DIOS!!!, y por eso podemos hacer lo que para otros es imposible. Nos hace falta creer en él, en sus promesas. No tenemos fe y nuestro ser está abatido. ¿Cómo queremos escuchar la voz de Dios si nos tapamos los oídos?, ¿Cómo queremos servirle si cerramos nuestro corazón?, ¿Cómo queremos verle si nos ponemos una venda en los ojos?. FE!, eso nos hace falta para creer que tenemos un Dios victorioso y poderoso. Y no solo creerlo porque si , si no hay que sentirlo y que nuestro ser y vida lo demuestre. Él esta en nuestro corazón y en nuestra mente, todo nos es posible en su nombre y para su gloria. Porque para eso fuimos llamados, para ser instrumentos en su obra. Pero ¿cómo queremos recibir respuestas si nos cegamos y nos ponemos barreras?. Hay que tener Fe en que Dios guía nuestras vidas y que sin él nada podemos hacer bien. El gran error de todos nosotros es creer que podemos resolver los problemas solos y lo único que hacemos es complicarnos más y menospreciar el poder de Cristo. Siempre pensamos que podemos solos, pero no es así. Ofendemos a Dios con nuestras actitudes pesimistas, porque no lo estamos viendo como un Dios poderoso, sino como alguien que después que fracasamos por luchar con nuestras propias fuerzas, nos salva. Es verdad Dios esta ahí para sacarnos del fango, pero que necesidad hay de ensuciarnos si él nos ofrece se nuestro guía en todos nuestros caminos. Esa no es la actitud de un hijo de Dios. Tomemos ya! La importancia de lo que esto significa y nuestra alma volverá a tener paz. Cada vez que un problema vuelva a nuestras vidas, hay que entregárselo y abramos nuestros sentidos para escucharlo. Pidamos a Dios que nos haga sensibles a su voz para obedecerle. Cristo es nuestro Rey, y lo que hagamos en nuestras vidas reflejará cuanto hemos escuchado de su voz.


Lecturas que recomiendo:Efesios 4:1-16 Filipenses 1:21 Santiago 3:13-18, Santiago 4:1-10 Santiago 5:7-20 1 Pedro 2:11y 12

lunes, 3 de enero de 2011

Hijos de Dios!!!


En el día de hoy, abrí mis ojos y cai en cuenta de que ya es un hecho, llevamos 3 días del nuevo año y al leer la palabra me sorprendí por saber lo privelegiados que somos, pues la primera carta del apostol san Juan 2, 29 -3, 6 nos dice que "somos hijos de Dios y que él nos ama desde la eternidad como un padre de amor".


Si pensabas que no tenias motivos para alegrarte en este nuevo año, éste recordatorio de ser hijos de Dios te da el motivo perfecto para llenarte de gozo y emprender con fe y alegria esta nueva jornada de nuestras vidas - el año 2011.


Te exhorto a que en este día te convenzas de tu linaje, de tu herencia y comiences a vivir de hoy en más como el reflejo de lo que desde siempre estuviste llamado a ser... UN HIJO DE DIOS. Que tu vida sirva de inspiracion, soporte y alegria para los que te rodean y recuerda siempre compartir con todos lo que has recibido de gratis y a lo que llamamos amor.