Nuestro mayor testimonio: ver que, cuando hay disposición, cuando en un mismo corazón nos unimos a nuestros hermanos por un fin común, poniendo empeño y amor en cada paso, Dios recompensa.
En cuanto a los fondos, llegado el momento de sacar cuentas, los números eran bajos... pero Dios no tardó en responder. Recibimos una donación de parte de un sacerdote español que, al escucharnos cantar, decidió apoyar este proyecto de nosotros para la Iglesia. Gracias a esas manos solidarias, hemos podido arrancar nuestra grabación.
Esta primera producción promete dar frutos en abundancia, ya que el Señor nos ha guiado en cada paso. Estamos felices y entusiasmados, y queremos compartir contigo esta alegría, nacida del mismo corazón de Dios.
Todavía nos hace falta una buena parte para completar este trabajo, así que te rogamos te unas a nuestras oraciones para que más puertas se abran en el Nombre de Jesús. Además, si de tu corazón nace, o conoces a alguien con la capacidad de ayudarnos económicamente a terminar esta misión, te agredecemos que nos contactes por este medio, o a través del correo electrónico comunidadcana@gmail.com.
Bendiciones!
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