Un año más donde tuvimos la oportunidad de participar en el retiro de Casa de Campo, como hace unos años venimos haciendo. El Señor no dejó de manifestarse grandemente. Dios es increíble y maravilloso. No se me quita de la mente la canción “Quiero alabarte, glorificarte mi Señor adorarte y entregarte lo que soy, maravilloso, maravilloso”, porque de verdad que fue una canción que canté con todo mi corazón mientras Él se manifestaba con poder. Creo que definitivamente cuando uno hace las cosas por y para Dios, uno como que se transforma, y solo quieres mostrar a la gente la alegría que da el privilegio de ser hijos de Dios.En fin, Dios es wow! El ama como nadie, es bueno como nadie, el sana, el restaura, y lo que más me gusta es que uno puede cuando quiere empezar una vida totalmente nueva junto a Él. Es un privilegio poder servirle y poder cantarle de “tú a tú” :) Gracias Señor.
Escrito por: Leticia González
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